El estado de Nevada se enorgullece de tener más fuentes termales que cualquier otro estado. Si te has empapado en una de ellas, sabrás que son verdaderos santuarios de felicidad.
Muchas de las aguas termales de Nevada se encuentran en una piscina natural, en una antigua bañera o, al estilo clásico de Nevada, en una «bañera de vaquero» (es decir, un abrevadero de ganado reciclado) con agua que fluye o se canaliza desde una fuente cercana.
Si eso es demasiado rural, también hay lugares más “sofisticados”: piensa en las aguas termales de los complejos que van desde piscinas para niños hasta lujosas escapadas de spa con tratamientos de bienestar.
Pero si prefieres es lo natural, las aguas termales naturales de Nevada son parte de toda una subcultura que pide ser explorada, pero hay que saber un par de cosas antes de meterse de lleno en ella.
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Conoce estos prácticos consejos sobre las aguas termales y, estarás más que listo para sumergir los pies en ellas.
Foto: Travel Nevada
Google Maps no va a ser suficiente.
En la zona rural de Nevada, los mapas de Google son tan útiles como un equipo de buceo en la playa del desierto de Black Rock. Adquiere un mapa topográfico o, mejor aún, invierte en un atlas súper detallado y ponte a navegar a la antigua usanza.
Vive con el sistema de amigos.
¿Vas a salir el fin de semana? Es una buena idea avisar a un amigo de la zona de Nevada a la que te diriges, y siempre es una buena idea llevar a los amigos contigo -por la compañía y la seguridad- cuando exploras lo desconocido.
Elige la ropa adecuada.
Muchas fuentes termales de Nevada están rodeadas de una superficie alcalina fangosa sobre la que no podrás conducir. Cuando busques un manantial, planea estacionarte a una buena distancia, tanto si hay tiempo como si no. Es inteligente llevar un par de zapatos que no temas ensuciar. ¿Otro truco infalible? Lleva una bata, un conjunto o incluso un traje de baño de repuesto (si es lo tuyo), porque ¿quién quiere saltar al manantial con la ropa mojada?
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¿Qué código de vestimenta?
Es normal llegar a un manantial y encontrar a todo el mundo con el atuendo con el cual llegó al mundo. No te preocupes; si encuentras una bañera llena de bañistas con el torso desnudo, nadie le obligará a «seguir su ejemplo».
Foto: Travel Nevada
No te pongas en apuros.
Las cosas pueden cambiar repentinamente, incluida la actividad térmica, así que comprueba siempre la temperatura antes del chapuzón. Al terminar, hay una válvula para controlar el flujo, deja un chorrito -no un torrente furioso- para mantener el agua preparada para sus próximos huéspedes. Y con las piscinas extremadamente calientes que suelen estar cerca, asegúrate de vigilar también a los niños, especialmente si acampas durante la noche.
Mantén la atmósfera lo más natural posible.
Instala tus furgonetas y otras embarcaciones para dormir lo suficientemente lejos del manantial para no invadir del ambiente del manantial ni asustar a las criaturas locales que dependen de él como fuente de vida.
Foto: Travel Nevada
Deja el lugar como lo encontraste.
Hay fuentes termales fenomenales en terrenos privados, y muchos ganaderos de Nevada dejan que la gente las disfrute siempre que no las destrocen. Si la puerta del camino está abierta, déjala abierta. Si la puerta está cerrada, ciérrela una vez que haya pasado. Y, por supuesto, cualquier cosa que introduzcas (o que encuentres por casualidad y que no debería estar ahí), sácala siempre.
