Al hablar de una buena carne asada, es inevitable que pensemos en la de Monterrey. Y es que, los regiomontanos son expertos en el arte de cómo preparar, sazonar y asar carne la cual consumen usualmente en familia o con amigos, creando auténticos platillos que no debes dejar de probar.
José Inés Cantú Venegas, quien nació en Santa María, Pesquería, N.L. era carnicero, aprendió el oficio gracias a su hermano y empezó a vender carne fileteada a restaurantes importantes del centro. En 1957 abrió una carnicería por el mismo rumbo. Al paso del tiempo inauguró las hoy llamadas Carnes Cantú.
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En los años 70, don José viajaba a Texas en busca de cortes selectos que revendía a restaurantes como el Luisiana y el Hotel Ancira. En un viaje a Laredo, su amigo Rogelio Salinas lo invitó a un evento en el que le sirvieron una carne suave de excelente sabor. Supo entonces acerca de las fajitas, carne que en Estados Unidos no era muy apreciada. Le sorprendió lo barato que era y vio su oportunidad, creando así la arrachera mantuvo muchos años el nombre de este corte hasta 5 años después, cuando uno de sus empleados viajó a Alemania y a su regreso le preparó una salchicha para asar que desde entonces se ha convertido también en un ingrediente imperdible de la carne asada.
Definitivamente dentro de las comidas típicas en Nuevo León el cabrito es el platillo más reconocido, un alimento que ha cruzado fronteras y que hoy por hoy algunos consideran es la gloria de la gastronomía de la entidad. Comúnmente se come al pastor, y dicen los que saben que el secreto de este platillo es el propio cabrito, que debe ser un animal tierno, de no más de 40 días de nacido y que jamás haya probado otros alimentos que no haya sido leche materna.
El cabrito se asa abierto, a las brasas de leña de mezquite, y luego de dos horas de cocción lenta y precisa se sirve acompañado de frijoles charros, con carne de puerco, chile serrano, tocino y cilantro; pero si se le agrega cerveza a los frijoles, su nombre cambia a “borrachos”, en vez de “charros”. En salsa o en sangre, son otras dos de las maneras en que se cocina el cabrito norestense…
Aparte del cabrito y el machacado, los regiomontanos también degustan manjares como las agujas a las brasas; la carne zaraza, que son tiras de lomo servidas con guacamole, y la arrachera, corte de carne originario de Nuevo León.
Pero esta afición carnívora va más allá del paladar. Compartir un buen corte de carne es el ingrediente principal que une a las familias o los amigos… siempre acompañados de unas buenas cervezas de la región, el complemento ideal.
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