Sabías que los cenotes fueron bautizados por los mayas como Dz’onot, que significa “caverna de agua”? De ahí surge su nombre actual, estos tienen una mezcla de misticismo y magia que hacen único a nuestro país; se cree que estas formaciones se debieron a un meteorito que impactó la Península de Yucatán, creando profundas depresiones subterráneas que fueron inundadas con el paso del tiempo, por lo que nunca encontrarás dos iguales.
Los cenotes han pasado por varios procesos durante miles de años para llegar a como los conocemos hoy en día, rodeados por enormes estalactitas, estalagmitas y diversas formaciones de la tierra. El fotógrafo, buzo y CEO de la agencia de contenidos inteligentes Bindiva, Ilan Cohen, lleva desde 2018 capturando las profundidades de estos lugares, haciéndonos parte de esta experiencia a través de su serie Viaje a la Profundidad de la Luz, conformada de manera virtual por 60 fotografías subacuáticas, mezclando la tecnología con la naturaleza y el arte.
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Uno de los objetivos de la exposición es hacer conciencia sobre el cuidado de estas formaciones y apoyar a organizaciones de preservación y conciencia ambiental. Ilan ha recorrido más de 30 de estos cenotes, desde los más visitados por turistas, hasta los más salvajes y poco explorados, los cuales fueron compilados en su plataforma, la cual contiene la información de los lugares donde fueron creadas las imágenes de la serie, y así todos puedan conocer más de ellos, si en estas fechas decembrinas visitas el estado de Yucatán y sus alrededores, este directorio es una guía infalible. Es por esta razón que el fotógrafo nos comparte algunos de sus lugares preferidos para que los apuntes en tu próxima aventura:
Foto: Bindiva
Casa Tortuga: Es un Parque Natural en Tulum repleto de actividades y experiencias inolvidables. Este lugar es ideal para hacer snorkel y al hacer el recorrido con un guía podrás conocer misterios de las cuevas milenarias, secretos de la selva maya y sumergirte en sus aguas cristalinas.
Dos Ojos: En este cenote puedes vivir la experiencia de nadar entre dos cuerpos de agua comunicados por cavernas subterráneas. Al igual que el anterior, podrás realizar snorkel y adentrarte en sus profundidades.
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Angelita: Tiene una profundidad de 60 metros, divididos entre agua dulce de lluvia y agua salada del mar. En los primeros 30 metros del cenote el agua es clara y transparente, y al llegar a la profundidad podrás notar el increíble efecto de un río que pasa por debajo del mismo. A diferencia de los dos primeros que mencionamos, este cenote es de las mejores opciones para bucear en sus aguas, gracias a su profundidad.
Dreamgate: Este es un cenote semiabierto poco conocido, cuenta con una cavidad subterránea con aguas cristalinas y se encuentra sumergido en la selva maya, rodeado de una exuberante flora y fauna que embellecen este sitio que parece perdido en el tiempo. Una amplia recomendación para hacer buceo en este lugar y conocer la cueva subterránea, para realizar esta actividad se necesita de un curso más avanzado, siendo ideal para los amantes de aventuras más extremas.
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