Uno de los paseos clásicos de Argentina son las majestuosas Cataratas del Iguazú. Allí los viajeros pueden realizar paseos diurnos o nocturnos en una de las Siete Maravillas Naturales del Mundo certificada con el sello “Safe Travels”.
Ubicado en el extremo norte de la Argentina, en la provincia de Misiones, el Parque Nacional Iguazú es un santuario de espesa selva donde circulan 275 saltos de agua, que varían entre los 60 y 82 metros de altura ¿Imponente, no es así? Como particularidad, en este punto se encuentran las fronteras de Argentina, Brasil y Paraguay, convirtiéndose en el paraíso idóneo para los turistas que buscan escenarios únicos y llenos de energía positiva.
Las Cataratas se pueden explorar de múltiples formas, no obstante, las más tradicionales son con el circuito inferior y el circuito superior. El primero, permite al visitante llegar a la base de los saltos y justo hay dispuesto un embarcadero que lleva a la isla San Martín. Allí, los más intrépidos pueden transitar por un sendero que conduce al balcón localizado sobre el salto San Martín o por qué no, tenderse un rato sobre la playa de arena en forma de herradura para disfrutar del paisaje.
En cuanto al segundo, los excursionistas pueden caminar entre las pasarelas y miradores para disfrutar panorámicas emblemáticas del lugar ¡Además son los marcos perfectos para capturar las mejores selfies desde la cima de los saltos!
Dependiendo de la estación, tanto la flora como la fauna se transforman. El parque es hogar de especies autóctonas como jaguares, hormigas aztecas, monos caí, coatíes, y coloridos tucanes, colibríes y boyeros entre otros. Sin duda, es un entorno propicio para el avistamiento de animales silvestres en cualquier época del año.
Entre tanto, una de las experiencias que corta el aliento es llegar a la conocida Garganta del Diablo. Su nombre le hace justicia, pues se trata del salto de agua más caudaloso y bullicioso del parque. Los visitantes pueden ver su esplendorosa caída a escasos centímetros, dando la sensación de un mundo al revés, pues el aire se humedece y el viento hace que el rocío moje fácilmente a quien esté a su paso.
La aventura en Iguazú se complementa con diferentes rutas y atracciones pensadas para todo tipo de visitante. Si se trata de un grupo familiar, por ejemplo, la recomendación es pasear en el Tren Ecológico de la Selva, el cual se desplaza a casi 20 km por hora y funciona con un combustible no contaminante. El tren cuenta con espacios especiales para transportar coches de bebés y sillas de ruedas. Pero si la motivación es adentrarse en la naturaleza para contemplarla, los observadores y fotógrafos pueden caminar a través de senderos y dejarse sorprender por la vida salvaje que
habita en la zona.
Para una pasadía aún más memorable en las Cataratas, ¿por qué no ir de noche y hacer el paseo de Luna Llena? El parque realiza esta fascinante experiencia de 2 horas y 30 minutos cinco noches al mes, bajo la guía de un personal experto. El objetivo será llegar hasta el balcón de la Garganta del Diablo recorriendo las pasarelas y disfrutando de agradables aromas florales, de relajantes sonidos del lugar y de las tenues pero idílicas vistas mezcladas con el claro de luna.
Por si fuera poco, se puede optar por el catamarán Victoria Austral, un barco para 300 personas, pero que de momento funciona con el 50% de su aforo, realizando dos excursiones fluviales a la noche: el primero dura una hora, incluyendo un espectáculo musical y el recorrido por la Triple Frontera (sobre la unión del río Iguazú y el Paraná) y por el puente Tancredo Neves (que une Puerto Iguazú con Foz de Iguazú, en Brasil). El otro trayecto dura 90 minutos y, además de realizar el mismo recorrido que el anterior, alcanza la rivera de la Selva Iryapu.
Desde noviembre de 2020 el parque logró el sello “Safe Travels” otorgado por el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC, por sus siglas en inglés), certificando su compromiso en ser un atractivo preparado con protocolos de bioseguridad, distanciamiento y tranquilidad para los turistas, trabajadores y la comunidad local. Otra razón más para planificar un viaje a uno de los destinos de Argentina más destacados.
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