Acapulco está de pie: la calidez, el sol y la resiliencia vuelven a brillar

Después de tiempos desafiantes, Acapulco vuelve a sonreír. El emblemático puerto guerrerense, conocido por su hospitalidad, sus paisajes y su energía vibrante, ha resurgido con fuerza gracias a la unión de sus habitantes, el impulso del sector turístico y el respaldo de todo el país. En entrevista para Maleta de Viajes, Aida Pérez, directora operativa del Fideicomiso para la Promoción Turística de Acapulco, nos comparte cómo Acapulco está más vivo que nunca.

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La recuperación de Acapulco tras el paso del huracán Otis ha sido sorprendentemente rápida. Aunque el impacto fue fuerte, la respuesta de la gente y de los aliados turísticos no se hizo esperar.

“Acapulco ha pasado por muchas cosas, y no solo en los últimos años. Los guerrerenses, y sobre todo los acapulqueños, somos muy resilientes. Siempre sabemos cómo volvernos a poner de pie.”

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Foto: Aida Pérez

Actualmente, el destino cuenta con 15,000 habitaciones disponibles, y el próximo año celebrará el 50 aniversario del Tianguis Turístico, evento que regresa a su casa: Acapulco.

“Estamos de fiesta. El siguiente año el Tianguis regresa a su casa y vamos a echar la casa por la ventana.”

Este renacer no ha sido solo institucional. El respaldo de la sociedad, los empresarios y los visitantes ha sido esencial.

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Foto: Acapulco

“Acapulco nunca estuvo solo. Desde el primer momento, socios comerciales, aliados y turistas nos llamaron para preguntar: ‘¿cómo podemos ayudar?’. Fue muy bonito ver que todos querían apoyar.”

Y el resultado se refleja en eventos que han reactivado la vida turística: desde el Abierto Mexicano de Tenis, pasando por conciertos de Luis Miguel, hasta competencias como el Ironman y encuentros culturales como la Cumbre del Mariachi.

“Estos eventos nos han ayudado a volvernos a poner de pie. La ayuda ha venido de los tres niveles de gobierno, de la iniciativa privada y, sobre todo, de los propios acapulqueños.”

En temporada alta, los resultados también hablan por sí solos. En Semana Santa, Acapulco alcanzó un 95% de ocupación hotelera.

“Fue increíble ver las playas llenas, las familias felices, la gente disfrutando. Ya tenemos más actividades, más experiencias que ofrecer.”

Y hablando de experiencias, Aida nos comparte algunos imperdibles del puerto:

  • Museo Fuerte de San Diego, con historia clave para Guerrero y México.
  • Mariposario en Playa Bonfil, el primero en su tipo en la región.
  • Kayak en las lagunas o en el mar, especialmente al amanecer.
  • Atardeceres en Pie de la Cuesta, para enamorarse del paisaje.
  • Liberación de tortugas, una experiencia ecológica inolvidable.
  • Gastronomía tradicional, con pozole guerrerense, pescado a la talla, bolillo con relleno y chilate.
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Foto: Acapulco

“Los atardeceres en Acapulco son bellísimos, pero los amaneceres también son algo que tienen que conocer. Ir a ver el amanecer en la Laguna de Tres Palos es una experiencia que te llena el alma.”

Además, destaca que Acapulco sigue siendo un destino profundamente hospitalario y cálido, cualidades que trascienden incluso al sector turístico.

Finalmente, extiende una invitación directa:

“Tienen que vivir un Año Nuevo en Acapulco. La gala de pirotecnia es impresionante. El año pasado fue precioso y este año lo vamos a superar. Ya lo dijo nuestro secretario Simón Quiñones: esto tiene que ser inolvidable.”

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En cada historia, en cada platillo, en cada puesta de sol, Acapulco demuestra que su esencia no solo sigue intacta, sino que brilla con más fuerza.  Así que si buscas un destino que combine naturaleza, cultura, calidez humana y resiliencia, Acapulco te espera con los brazos abiertos y el corazón lleno de sol.