La Ciudad de México se caracteriza por el ritmo de vida acelerado, el caos y una múltiple cantidad de acontecimientos que afectan a la movilidad del día a día de la ciudadanía. No es una novedad saber que es una de las ciudades con mayor número de manifestaciones de toda índole.
Rumbo, la aplicación que busca mejorar la experiencia en transporte público de los usuarios de la CDMX y área metropolitana, tiene como una de sus funciones principales, el envío de alertas en tiempo real sobre las afectaciones en los servicios de transporte público. El equipo de Rumbo trabaja mediante un sistema de alertas híbrido que se alimenta del monitoreo de medios y de reportes de quienes usan la app.
De esta manera la aplicación comparte información sobre todas las eventualidades que afectan al transporte público: retrasos, manifestaciones, estaciones cerradas o cualquier incidente que afecte los viajes, de forma que los usuarios puedan tomar decisiones sobre sus trayectos gracias a las múltiples alternativas de ruta que otorga la aplicación basada en esta información.
Durante el monitoreo constante de este 2021, las alertas más frecuentes fueron las marchas en la Ciudad. Este año, se registraron 3,573 alertas de marchas, manifestaciones y plantones, un promedio de 9 alertas diarias. Estos movimientos afectan la movilidad de la ciudad, para Rumbo lo importante es conocer qué impacto tienen para las personas de la capital, especialmente quienes se trasladan en transporte público. De hecho, el 46% de estas incidencias tiene un impacto directo en el sistema de transporte de la ciudad que incluye, Metro, Metrobús, Trolebús, Tren Ligero, Transporte colectivo, entre otros.
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“Rumbo surge como una herramienta para quienes usan cotidianamente el transporte público y que dependen de él para sus actividades diarias. La información que recopilamos, cómo en este caso el número de manifestaciones, marchas y plantones, nos ayudan a tener un mejor entendimiento de la ciudad, para así entregar información más relevante y actualizada a los usuarios, para que tengan alternativas para reducir sus tiempos de traslado.” Menciona Lorena Ruiz, Country Manager de WhereIsMyTransport, compañía responsable de la aplicación.
La zona centro de la ciudad es la que aglutina la mayor cantidad de alertas. Las avenidas más afectadas son Reforma, Eje Central Lázaro Cárdenas, Avenida Doctor Río de la Loza y Calzada San Antonio Abad. Además, el medio más afectado es el transporte concesionado, como camiones o peseros, ocupan el primer lugar con 46.3%, en segundo RTP con 28,9% y tercero Metrobús con 17% de las alertas.
Otro de los hallazgos que se obtuvieron con los datos generados para la aplicación, es que el 61% de las alertas de manifestación tuvieron como resultado el cierre de circulación, total o parcial de una calle. En lo que va del año, en un día común en la ciudad sucedieron entre 5 y 14 manifestaciones, marchas o plantones que alteraron directamente la circulación de los servicios de transporte público.
Los meses más complicados para la movilidad fueron marzo, abril y octubre en los que se llevaron a cabo respectivamente, más del 12%, el 10% y el 10% del total de los eventos que sucedieron este año. Además, los días más complicados para la movilidad fueron: 25 de noviembre con 33 manifestaciones y 4 marchas, 8 de marzo con 30 manifestaciones y 8 marchas y 18 de marzo con 30 manifestaciones y una marcha.
También de acuerdo a los reportes conjuntos de las diferentes fuentes, se encontró que un 89% de las incidencias fueron manifestaciones – definidas en un punto específico- , un 10% marchas – o manifestaciones que se mueven de un punto a otro – y un 1% plantones, incidencias que se mantienen un punto por un periodo largo de tiempo.
“Queremos establecer a Rumbo como un punto de encuentro entre usuarios del transporte público, que a través de la colaboración podamos tener acceso a más información y alternativas de movilidad. Que, en conjunto con entidades públicas y privadas, se puedan tomar decisiones informadas, que pueden ir desde opciones en los traslados cotidianos de los usuarios ante las múltiples eventualidades, hasta un mejoramiento colaborativo y sostenido del transporte público de la Ciudad de México y área conurbada.” concluye Lorena.