En el primer libro de la serie, La ruta de las abejas, conocimos a Lobías Rumin un chico huérfano que vende leche en el pueblo de Eldin Menor. Es solitario y retraído, apenas se anima a interactuar con las personas, pero eso no le impide aceptar un viaje impensable. Nu y Lóriga, dos viajeros que llegan al pueblo, lo invitan a cruzar el misterioso, espeso y temible Valle de las Nieblas. En la travesía, guiados por las abejas morneas, van a llegar al lugar donde está el primer árbol del mundo: el Árbol de Homa y así comienza esta odisea.
En La caída de Porthos Embilea, Lobías y sus amigos son testigos y partícipes de una guerra anunciada. Un ejército ha asolado las islas cercanas y ha sembrado la muerte y la destrucción en el continente. El presagio se cumple, el lector del Árbol de Homa despertó de su letargo a un pueblo guerrero: los domadores de tornados. El odio vino de la niebla, pero no es lo único. En la bruma también hay hadas, magos, brujas, espectros…
TE RECOMENDAMOS: Puebla, el destino que ofrece múltiples aventuras
Esta es la segunda parte de la trilogía de fantasía que Jorge Galán decidió escribir con escenarios originales, únicos y, de alguna forma, poéticos que nos recuerdan las obras de Tolkien, J.K. Rowling o George R.R. Martin.
Jorge Galán es un poeta y narrador salvadoreño. Ha escrito la novela juvenil de ciencia ficción El sueño de Mariana (2008, Premio Nacional de Novela de El Salvador), y los libros infantiles El premio inesperado (2007), Los otros Mundos (2009) y El hechizo del mago (publicado en la colección del Premio Charles Perrault de Cuento Infantil y por la que Galán fue merecedor del Premio Nacional de Teatro Infantil en el mismo año). Ha publicado también La habitación al fondo de la casa (2013) y en 2015 se imprimió su obra Noviembre que recibió el Premio de la Real Academia Española a la mejor novela publicada ese año.