Holbox cuenta con un tesoro a plena vista, el cual en ocasiones pasa desapercibido por su presencia constante, pero tiene una gran relevancia para la Isla y todos los que habitan en ella. Nos referimos a sus bosques de manglares, los cuales brindan protección a esta Isla formada de arenas tersas. Esta barrera da resguardo natural contra el incremento de las mareas y fuertes vientos. Estos manglares, en conjunto con las dunas costeras y rodeados por aguas cristalinas, conforman un paraíso único apreciado por miles de visitantes que cada año anhelan estar en contacto con la naturaleza.
Es por eso que debemos tomar conciencia que en sus ramas cientos de aves locales y migratorias reciben abrigo y descanso, a cambio lucen hermosos plumajes y nos complacen con sus cantos al iniciar y despedir el día. A la vez, sus raíces fungen de maternidad para todo tipo peces, pulpos, langostas y otros crustáceos que al crecer deleitan con fabulosos sabores las ofertas gastronómicas de esta pequeña Isla de pescadores. Sus hermosos canales crean un espectáculo por si solos, al navegar entre estrechos corredores donde la vegetación crea lo que aparentan ser túneles que después descubren lagunas secretas de calmadas aguas donde tortugas, mantarrayas y flamencos descansan.
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Como podrán advertir, Holbox no sería Holbox sin sus manglares, es por eso que el Hotel Las Nubes, el cual se encuentra bordado entre la mar turquesa y este pulmón verde, busca la forma de cuidar y reducir el impacto ambiental en un esfuerzo por preservar su belleza actual.
Al igual que el manglar, Las Nubes esconde a la vista de sus huéspedes uno que otro secreto, como lo es que todas sus terrazas gozan de hermosas visitas al manglar cuentan con recolectores de agua de lluvia, así como su propia planta de tratamiento de agua que limpia el 100% del consumo del hotel para ser reutilizada más tarde en el riego de sus áreas verdes.
Los esfuerzos de este eco resort no se quedan en su interior; en los últimos años, la administración ha impulsado a sus colaboradores, muchos de ellos oriundos de la Isla a formar cuadrillas de voluntarios que salen a realizar limpiezas en sus playas y del manglar recolectando plásticos y otros desechos que mareas o que visitantes sin conciencia dejan atrás.
México ya pierde cada año entre el 2% y el 3% de sus manglares, es por eso que solo con el ejemplo, el consumo responsable y el trabajo con su comunidad, es que este hotel eco-boutique busca generar una conciencia de cambio que proteja los manglares que dan sustento y belleza a Holbox.