Dos destinos imperdibles para descubrir el norte peruano

Perú es un país que es reconocido mundialmente por las imponentes civilizaciones que habitaron su territorio, así como las maravillas arquitectónicas que dejaron a su paso y que hoy en día son muestra de la historia del ser humano.

Si bien Machupicchu se ha posicionado como la joya de la corona de Perú, los Incas no fueron la única cultura que supo marcar sus pasos y dejar huellas imborrables; en todo el territorio peruano se pueden encontrar majestuosos templos, aldeas, centros de culto y administración que nos regalan tan solo una probada de lo que sucedió miles de años atrás, sobreviviendo al inevitable paso del tiempo y convirtiéndose en lugares que deben ser visitados por lo menos una vez en la vida.

En este sentido, el norte peruano está lleno de lugares impresionantes y repletos de historias por redescubrir, desde monumentales fortalezas hasta la ciudad de barro más grande del mundo, por ello te dejamos dos lugares imperdibles ubicados en el norte de este enigmático destino:

Kuélap: ubicada en la región Amazonas, cerca de la ciudad de Chachapoyas y a 3000 metros de altura en mitad de una abrupta y accidentada geografía llena de cañones y precipicios, se encuentra uno de los secretos mayor guardados de Perú, la fortaleza de Kuélap, considerada la mayor ciudad de piedra de Sudamérica que fue hogar de la antigua cultura Chachapoyas, nombre que significa ‘hombres o guerreros de las nubes’ y es que en esta parte del Perú, las nubes y la neblina suelen deslizarse por la frondosa vegetación.

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Además de su imponente construcción que se caracteriza por colosales murallas de hasta 20 metros de altura que la hacen prácticamente impenetrable y por 420 viviendas de forma circular que habrían tenido techos de paja según los estudios, se cuenta que esta impresionante fortaleza fue confundida en muchas ocasiones como la ciudad perdida de oro, debido al color de la piedra caliza trabajada con mortero de arcilla amarilla con la que fue construida. Sin duda, un gran imperdible para aquellos que buscan descubrir nuevos destinos en Perú.

¿Cómo llegar a Kuélap?

Para visitar esta fortaleza, se debe llegar a la ciudad de Chachapoyas, el vuelo más directo es Lima – Jaén y luego un recorrido por carretera de 3 horas a través de un paisaje impresionante. También es posible llegar por tierra desde ciudades cercanas, como Tarapoto o Chiclayo. Una vez en Chachapoyas, se debe llegar hasta la localidad de Nuevo Tingo. Los buses parten desde la terminal terrestre y tardan una hora en llegar, finalmente es necesario tomar el teleférico para llegar al destino final.

Ruta Moche: otro de los grandes enigmas por descubrir en el Perú es sin duda la Ruta Moche, un circuito turístico que une a las ciudades de Trujillo y Chiclayo, que recorre los principales yacimientos de la cultura mochica, una de las civilizaciones más importantes del Perú -mucho más antigua que la de los incas- y de la cultura chimú, quienes en conjunto construyeron gigantescas pirámides truncadas –llamadas huacas- para usos ceremoniales, enormes ciudades de barro y enterraron a sus gobernantes con grandes cantidades de oro y joyas. Entre los grandes imperdibles de esta única y
fascinante experiencia destacan:

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Foto: Prom Perú

Complejo Arqueológico Huacas de Moche: un conjunto ceremonial ubicado a las afueras de la ciudad de Trujillo, considerado la capital religiosa y administrativa de la cultura Mochica, en el que se encuentran las Huacas del Sol y la Luna, dos enormes templos de adobe con muros de hasta 40 metros de altura decorados con coloridos relieves dedicados a diferentes deidades de la cultura moche. Actualmente es posible visitar la Huaca de la Luna, en la que se cree que se realizaban sacrificios humanos, para admirar los coloridos murales que cuentan la historia del dios Aiapaec. Este sitio es tan enigmático que cuenta la leyenda que la Huaca del Sol fue construida por 250 mil hombres en 3 días y que se necesitaron más de 140 millones de adobes para terminarla.

Chan Chan: la ciudad de barro más grande del mundo, fue construida por la cultura Chimú compuesta por nueve ciudadelas pequeñas cuyas calles y estrechos pasadizos desembocan en amplias plazas, terrazas y pirámides truncas, dejando en evidencia el notable grado de planificación, así como el esplendor y la técnica constructiva de los Chimú.

Complejo arqueológico El Brujo: además de ser el hogar de una serie de huacas (centros ceremoniales en forma de pirámide truncada), la importancia de este complejo se debe a que, en la Huaca Cao Viejo, apareció la famosa momia de la Señora de Cao, única evidencia de una mujer gobernante en las sociedades precolombinas.

Huaca Rajada: ubicada en Chiclayo, es un complejo arqueológico, que fue inicialmente ocupado por la cultura Moche para luego darle paso a la cultura Lambayeque, en el que se encuentran tres pirámides hechas de adobe que fungieron como tumbas para la nobleza. Su importancia radica en que en una de ellas fueron encontrados los restos del Señor de Sipán, un antiguo gobernante mochica del siglo III, descubrimiento que tuvo repercusión a nivel global pues nunca en la historia se habían encontrado los restos intactos de un rango tan alto de la antigua civilización peruana.

Los principales hitos de la ruta Moche se localizan entre las ciudades de Trujillo y Chiclayo y para llegar es posible hacerlo desde Lima en autobús o avión.

Sin duda, la historia de Perú es tan vasta y rica como su territorio, cada rincón cuenta una historia interesante que nos permite mirar brevemente al pasado y descubrir la majestuosidad de las civilizaciones que marcaron la historia de este destino que es mucho más de lo que se ve a simple vista. Estos destinos y muchos otros más están esperando a ser explorados por los viajeros más aventureros y por aquellos que deseen escribir nuevas historias.