Este movimiento llega a México con la misión de limpiar nuestras ciudades, playas y mares antes de que sea demasiado tarde. Busca concientizar e invitarnos a ser parte de la diferencia, a darnos cuenta del poder de nuestras acciones, que por pequeñas que sean, son un gran avance.
Para bien, porque es momento de cuidar nuestro planeta: ¡juntos podemos hacer un gran cambio! Para mal, porque si no actuamos hoy, seguiremos devastando nuestro planeta a cada segundo.
Con una acción tan sencilla como tirar la basura en su lugar, dividirla, ser conscientes de los desechos que generamos para intentar reducirlos, o empezar a reciclar y a reutilizar, podemos generar un impacto en nuestro entorno e inspirar a más personas a unirse. Esa es la mentalidad de esta iniciativa conformada por aliados con distintos orígenes pero con un mismo propósito: generar un cambio desde la manera en que se reciclan las colillas o se les da un segundo uso a las cosas, e invitar a más aliados a unirse.
TE RECOMENDAMOS: Grupo Presidente cierra el año anunciando nuevas aperturas
¿Sabías que México genera más de 44 millones de toneladas –¡casi 20 mil albercas olímpicas llenas!– anuales de residuos y se espera que este número llegue a los 65 millones –¡casi 30 mil albercas olímpicas llenas!– para 2030?
Con acciones como la implementación de colillatones que, como su nombre lo dice, son eventos que buscan recolectar colillas de cigarros de manera masiva en ciudades y playas, campañas con embajadores que juntan las colillas en distintos puntos del país, o utilizando los botes de basura especiales de este movimiento, “PARA BIEN O PARA MAL” busca limpiar a México con el objetivo de generar conciencia ambiental.
¿Sabías que con las colillas que tanta gente tira en las calles se pueden hacer libretas, macetas, lápices y otros objetos? Gracias a la pulpa que se extrae al reciclarlas se pueden generar distintos objetos a partir de esta celulosa.
Para almacenar las colillas de una manera segura y amigable con el medio ambiente “PARA BIEN O PARA MAL” recomienda almacenarlas en botellas de PET que, al cerrarse evitan que las colillas entren en contacto con agua, tierra o con el medio ambiente en general, y contaminen más nuestro entorno.
Después de entregar las colillas de cigarro almacenadas en botellas de PET, este movimiento procesa las colillas y lleva las botellas a plantas de reciclaje, donde se les da el tratamiento necesario para crear toda clase de productos derivados del plástico.
Además de los colillatones y el reciclaje de colillas, busca difundir una educación preocupada por el medio ambiente entre la sociedad, promoviendo acciones como la reducción del uso de plásticos; el movimiento en bicicleta o en transporte público; la separación de basura y otras medidas que comunica constantemente a través de sus redes y campañas.
En estos tiempos no hay pretextos: tú eliges, tú haces el cambio. Hoy es un buen día para empezar a mejorar el mundo.
BCS fortalece su conectividad, oferta turística y protocolos sanitarios