El Día de Muertos es una de las festividades más emblemáticas de México. Es una celebración única que honra a nuestros seres queridos que ya no están con nosotros. Durante esta festividad, las calles se llenan de coloridos altares, ofrendas, flores de cempasúchil y calaveritas de azúcar. Es un momento para recordar, celebrar y compartir historias de aquellos que han dejado una huella imborrable en nuestras vidas. Además, es un recordatorio de que la muerte es una parte inevitable de la vida y una oportunidad para celebrar la continuidad de las tradiciones y la conexión con aquellos que han partido.