El recorrido sigue con un paseo por el centro histórico, donde se puede apreciar el Palacio Municipal y su reloj central que se cree arribó por accidente a la ciudad, pues su destino era la ciudad de Santiago en Chile (entre sus peculiaridades, el número cuatro en romano está inscrito en una simbología diferente a la que se conoce), y continua hasta la Parroquia construida en el siglo XIX, pudiendo culminar esta visita en alguna de las playas como El Sesteo y Los Corchos para disfrutar de la sensación de relajación que brinda el oleaje del mar.