YUCATÁN, HOGAR DE TRADICIONES MILENARIAS SANTOS REYES DE TIZIMÍN

De acuerdo con la Organización Mundial del Turismo (OMT) se calcula que alrededor del 20% del turismo mundial tiene como motivo de viaje el Turismo Religioso y Espiritual, y en el caso específico de México, se cuentan varios recintos que cumplen con estas características los cuales se encuentran estrechamente relacionados con los usos y costumbres de los pueblos. 

Tal es el caso de Tizimín, de los vocablos mayas “i’tsimín” que significan “Lugar del tapir”, uno de los municipios más antiguos del estado de Yucatán, donde sus antecedentes prehispánicos de la cultura Maya dejaron grandes vestigios que conviven en armonía con la herencia de la influencia europea, que llegó a la entidad durante la conquista y con ella una de las fiestas regionales más importantes del sureste mexicano y el mundo, la cual se realiza en honor a los Tres Santos Reyes.

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Es importante destacar que el segundo santuario más visitado en el mundo, dedicado a los Tres Santos Reyes, se encuentra en Tizimín, sólo después de la Catedral de Colonia en Alemania. 

En esta comunidad Maya, tras ser evangelizada durante el siglo XVI por  frailes franciscanos, se impulsó la construcción de su  iglesia en 1745 (siglo XVII) dedicada a conmemorar a Melchor, Gaspar y Baltazar, quienes fueron representados en imágenes de madera de cedro y decoradas con colores y hoja de oro.

Alrededor de estas imágenes existen muchas historias, sin embargo, la leyenda sobre su llegada al pueblo es una de las más impresionantes. 

Se dice que, en aquellos tiempos existía un grupo de viajeros entusiasmados por visitar Tizimín, sin embargo, muchas personas trataron de convencerlos de desistir a la travesía que implicaba llegar hasta ese poblado, aún con las advertencias, estos decidieron embarcarse en la aventura, desapareciendo por varios días y dando por hecho que estos habían naufragado en el mar. Una tarde, en la costa cercana a Tizimín se vislumbró la embarcación de aquellos aventureros, la cual, no contaba con tripulación, pero sí mantenía a bordo a las tres figuras de madera. 

De inmediato, los pobladores se dispusieron a cargarlas, pero, el peso de ellas era demasiado, dificultando su traslado; además, hubo algo que causó asombro en los presentes, sin importar la posición en la que se encontraran, la mirada de los Reyes Magos se dirigía hacia el poblado de Tizimín, así que, decidieron llevarlas para allá, cuenta la leyenda que conforme las esculturas se acercaban al poblado éstas pesaban mucho menos, considerando ese detalle como la señal de que aquellos viajeros ya habían decidido dónde quedarse.

Con el paso del tiempo, los tres Reyes Magos de Tizimín ocuparon gran relevancia dentro de la vida cultural y religiosa de la localidad, asignando  el 6 de enero como la fecha en que todo el pueblo festeja y vuelve a recibir a los viajeros con los brazos abiertos.

Conforme a la tradición, los festejos darán inicio el 28 de diciembre con la “bajada” de las imágenes de los Santos Reyes; quienes comenzarán a recibir la visita de los feligreses que conforman los gremios y cofradías siendo los primeros en pasar aquellos pertenecientes  a la primera agrupación del estado; el cual fue fundado por habitantes de Mérida, Progreso y otras poblaciones en el año de 1905, llamado como Fe, Esperanza y Caridad.

De igual forma, se llevarán a cabo tres procesiones; la primera el 6 de enero por ser el primer día de la feria en donde las imágenes harán su recorrido alrededor del parque seguidas por los sacerdotes y feligreses. La segunda se realizará el 8 de enero con los peregrinos que visitan  el recinto y  la última el 12 de enero con los habitantes de Tizimín, quienes al finalizar colocan de nueva cuenta las imágenes en sus nichos dando por concluida la feria en su honor.  

Cientos de viajeros se dan cita en estas fechas en el bello pueblo de Tizimín,  algunos acuden por motivos religiosos y otros más, llegan para disfrutar de la algarabía de las fiestas que incluyen vaquerías, música, feria popular, danzas y mucha tradición. 

Las tradiciones de Yucatán son el resultado de una extensa serie de manifestaciones culturales de larga historia, fruto del mestizaje entre los indígenas y el aporte de los conquistadores españoles; además, su situación geográfica y su historia han provocado que también recibiera influencia de países como Cuba o Francia. 

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Sin duda, Yucatán es un destino que vale la pena conocer por sus cientos de tradiciones que se  mantienen arraigadas; así como sus innumerables bondades arqueológicas, culturales y  gastronómicas siguen conquistando al mundo entero, hasta convertirlo en el mejor destino para visitar este 2024, estas vacaciones apóyate del planificador de viajes de yucatan.travel y súmate a los miles de viajeros que se han decidido por visitar las tierras del Mayab.