Cada otoño, México se viste de color naranja para celebrar una de sus tradiciones más emblemáticas: el Día de Muertos. En diversos estados del país, los campos de cempasúchil florecen como un homenaje a la vida y la memoria, convirtiéndose en un espectáculo natural y cultural que atrae a miles de visitantes nacionales y extranjeros.
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Con su característico aroma y color vibrante, la flor de cempasúchil no solo adorna altares y cementerios, sino que también simboliza la conexión espiritual entre los vivos y quienes ya partieron. Si estás planeando una escapada para vivir esta experiencia única, aquí te presentamos cinco estados ideales para admirar los campos de cempasúchil en su máximo esplendor:
1. Puebla
Zonas destacadas: Atlixco, Tochimilco y Cholula.
Puebla es uno de los destinos más icónicos para recorrer campos de cempasúchil. En Atlixco, conocido como “el lugar de las flores”, se organizan rutas turísticas, recorridos fotográficos y actividades familiares entre sembradíos que parecen pintados de naranja.
Foto: Cortesía
2. Oaxaca
Zonas destacadas: Etla, Zaachila y San Martín Tilcajete.
En los Valles Centrales de Oaxaca, los campos de cempasúchil se combinan con tradiciones ancestrales y coloridos tapetes florales. Los visitantes pueden conocer a los productores locales, adquirir flores frescas y participar en festivales dedicados a la flor de los muertos.
3. Estado de México
Zonas destacadas: Villa Guerrero, Tenancingo y Malinalco.
Considerado uno de los principales productores florales del país, el Estado de México ofrece una experiencia rural y visual inigualable. Los campos abiertos e invernaderos permiten conocer de cerca el proceso de cultivo del cempasúchil, además de disfrutar de recorridos guiados y ferias florales.
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4. Morelos
Zonas destacadas: Tepoztlán, Yecapixtla y Totolapan.
A solo unas horas de la capital, Morelos ofrece paisajes montañosos cubiertos de cempasúchil que contrastan con el verdor del campo. Aquí, las comunidades locales invitan a los viajeros a conocer sus tradiciones y preparativos para el Día de Muertos.
5. Ciudad de México
Zonas destacadas: San Andrés Mixquic, Xochimilco y Milpa Alta.
En la capital, los sembradíos urbanos se mezclan con canales y chinampas. En Xochimilco, los productores ofrecen recorridos en trajinera para apreciar los campos flotantes de cempasúchil, mientras que Mixquic se prepara con sus tradicionales ofrendas y altares.
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Cada uno de estos destinos refleja el espíritu y la identidad mexicana a través de esta flor ancestral. Ya sea entre los volcanes de Puebla, los valles oaxaqueños o las chinampas de Xochimilco, los campos de cempasúchil son un recordatorio de que la vida florece incluso en el recuerdo.
